Héctor Marcó - Así era mi novia

No pudo ganar el cielo
y era una virgen de trenzas negras.
Sus labios eran dos fuegos,
sus ojos una oración.
Se encendía al reir,
me quemaba al besar,
mi novia era una santa
muñequita de cristal.
Ruborosa y sutil,
como el trébol de olor,
así era mi novia
y en mis brazos se durmió.
Quisimos formar un nido
pero el destino nos traicionó.

Novia, palabra breve,
tentación que mueves
la tierra, el sol.
Luna sobre la cuna
donde un angel duerme,
eso es tu amor.
Beso como tus beso
lo busqué en cien bocas
y no lo hallé.
Novia, novia querida,
tu corazón maté

Me queman sus ojos negros
y escucho el ruego de sus palabras.
Si así me enfermó de sueños,
¿Por qué la dejé partir?
Se apagó su reir,
su cariño no está,
qué amor en esta vida
su vacío llenará.
Lo mejor es morir,
esperar ¿Para qué?,
si el tiempo y la distancia
gritan hoy lo que oculté.
No era para mi mundo
aquella novia que tanto amé.